Después de cinco años sin ningún evento presencial, el proyecto REC congregó a más de 500 personas en el auditorio del Complejo Andrónico Luksic de San Joaquín, con motivo de la celebración de diez años de este proyecto que busca expandir valores cristianos a través de charlas de diversos temas que narran valiosos testimonios de vida que nos hacen despertar, escuchar y transformar. La organización estuvo a cargo de las Pastoral de la UC y Duoc UC.

 

El pasado martes 22 de octubre, entre las 10:30 y las 16:00 horas, se llevó a cabo el evento para celebrar los diez años de REC, Razón en Cristo. El primer módulo estuvo a cargo del arzobispo de Santiago, monseñor Fernando Chomali, y su exposición giró en torno a su reciente nombramiento como cardenal, con la seriedad que eso significa, pero con el humor que lo caracteriza: “Yo era tartamudo y cuando postulé al seminario le preguntaron a monseñor Sergio Valech sobre este problema y él dijo ‘que entre no más y ahí vemos lo que pasa’. Y miren lo que pasó: soy cardenal”, agregó entre risas. Monseñor Chomali dijo que prefería hablar de sus fracasos y animó a expresar públicamente lo que somos: “No tengamos miedo de expresar cómo somos realmente, eso nos hace grandes. Somos vasijas de barro y Dios nos va modelando”.

Respecto de la situación actual de Chile, el arzobispo habló sobre el individualismo: 

No me acostumbro a que haya personas extremadamente pobres. Me duele. Siempre me sentí agradecido de Dios, pero deudor de la sociedad. La lógica en la cual nos movemos nos enseña a pensar en nosotros mismos y Jesucristo nos invita a lavarle los pies a los discípulos, a sentarnos en los últimos puestos, a darnos, a entregar también la túnica. Nos invita a ser para los demás y dando la vida somos felices. 

Mirando, sobre todo a los jóvenes del auditorio, Monseñor Chomali invitó, como Jesús, a renunciar a nosotros mismos, tomar la cruz y darnos: “les doy tres consejos: estudiar, estudiar y estudiar. Si no hay conocimiento no hay mirada amplia y crítica”. Luego se sumó el rector de la UC, Dr. Ignacio Sánchez, y entre anécdotas e historias, compartieron sus deseos y desafíos para un Chile más solidario y acogedor.

En torno a Dignitas infinita

Después de una hora y media para almorzar, el segundo módulo estuvo destinado a las charlas, cuyo tema central fue la dignidad humana, inspiradas por la declaración del Dicasterio para la doctrina de la Fe Dignitas infinita, donde todos los expositores compartieron episodios duros de su vida personal o laboral, cargados de fortaleza y superación.

El director de Formación y cultura cristiana de la Pastoral UC, Daniel Irarrázaval, reconoció que participar en la organización de los diez años de REC fue tanto un desafío como una experiencia totalmente gratificante: 

Llegué a la Pastoral UC hace cinco meses sin conocer mucho del proyecto, pero, al involucrarme, me impactó la fuerza y el poder inspirador de los testimonios que transmiten valores esenciales para la vida y la sociedad. El principal reto fue encontrar historias auténticas que reflejaran la dignidad de la persona. Tras una intensa búsqueda, me sorprendió la cantidad de relatos de superación ante el dolor, la enfermedad, la muerte y los abusos. Junto a un pequeño, pero comprometido equipo, logramos lo que parecía imposible: dar espacio a personas para compartir sus historias de superación ante circunstancias que, desde fuera, podrían parecer indignas. Agradezco profundamente a todos los expositores, puesto que cada uno de ellos me renovó el propósito de seguir aportando a la Pastoral, especialmente con estas charlas REC.

En el backstage, donde los invitados pudieron conversar y expresar sus sensaciones antes de presentarse, el ambiente fue distendido, cada uno muy expectante, había nervios y ansiedad por compartir momentos tan preciados e íntimos de sí mismos, pero, a la vez, alegría y cordialidad. Algunos mencionaban, entre risas, que era muy poco tiempo para hablar, otros trataban de concentrarse, pero todos tenían algo en común: “No quiero decir ningún spoiler”. No obstante, aquí adelantamos lo que podremos disfrutar en YouTube, próximamente:

La primera en exponer fue la trabajadora social, ex senadora de la República y actual directora ejecutiva del Centro para la Prevención y control del cáncer, Carolina Goic: Resiliencia y cáncer: mi historia. Compartió toda su experiencia desde que se enteró de su enfermedad, cómo sus hijas y su sobrina le cortaron el pelo —porque lo que más le preocupaba era la impresión que tendrían al verla—; y cómo llegó a proponer la Ley Nacional del cáncer, promulgada en 2020.

Continuó Antonia Muñoz, ginecóloga obstetra y directora del programa Levantares UC, donde reciben a víctimas de abuso sexual y violación, que pueden ser niños de 4 años o mujeres de 30 que sufrieron de sumisión química. “En Levantares UC queremos dignificar y resaltar la trascendencia de la mujer o niño vulnerado, dejarle claro que es importante, ofreciéndole la atención humanizada e integral para ayudarle a recuperarse y sanar su sufrimiento”. 

Y así siguió Francisco Prochaska, consultor y expositor sobre prevención de abuso de conciencia, quien compartió su historia de superación a través de su charla El valor de ser uno mismo. Francisco estuvo tres décadas al servicio de Fernando Karadima. Tras años de reparación y de entender el abuso de conciencia que vivió, hoy se siente optimista por haber recuperado su libertad, y volver a ser él mismo. 

La cuarta charlista fue María Angélica Fellenberg, decana de la Facultad de Agronomía y Sistemas naturales de la UC, y autora del libro Mi voluntad. El deseo de volver a caminar, quien habló de su padre y cómo gracias a su perseverancia y fortaleza, con más de 70 años y un pronóstico muy poco favorable, logró volver a caminar luego de que una bacteria se alojara en la zona cervical de su columna, pudiendo dejarlo tetrapléjico. 

Por su parte, el exministro de Minería y de Obras Públicas, presidente del colegio de Ingenieros y profesor de la UC, Hernán de Solminihac, habló sobre Un camino de fe y esperanza en el duelo, destacando lo necesario que es expresar la pena, conversar con los demás y hablar de lo que uno siente en medio de un dolor tan grande como perder sorpresivamente a su señora. De Sominihac comparte toda esta experiencia de sufrimiento en su libro La vida golpea (a veces demasiado) fuerte.

El padre José Pablo “Jota” Valencia, capellán general de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, compartió toda su vida, desde que era un niño a quien su profesora etiquetó como “un bueno para nada” frente a su madre en una entrevista, pasando por haber sufrido abuso clerical, hasta convertirse en un sacerdote y cantante que cuenta su historia para contagiar de esperanza y del amor de Dios. 

Finalmente, la reconocida actriz y ex ministra de Cultura y protagonista del documental La memoria infinita, Paulina Urrutia, nos llevó a su infancia en San Miguel, donde “la mejor casa del barrio era su parroquia”.

El mensaje de todas las intervenciones es: todos somos dignos y esa dignidad es inalienable.

Impulso para los diez años que vienen

Entre los asistentes, Lucía Cartagena, estudiante de Ingeniería en mecánica automotriz de Duoc UC, sede Maipú destacó: “Vinimos a escuchar estas charlas maravillosas. La que más esperaba fue la de Paulina, soy una gran admiradora de ella y disfruté mucho su charla. Me conmovió mucho la charla sobre el duelo de Hernán, era algo que no sabía que necesitaba. Quedé encantada”.

Álvaro Bravo, coordinador de Extensión y cultura, quien colaboró en la organización del evento, compartió: 

Esta celebración superó mis expectativas. Estudiantes de diferentes universidades y colegios, profesores y administrativos tuvieron contacto con las experiencias de vida de los charlistas, quienes expusieron sobre su encuentro con Cristo, su relación con la dignidad humana, su profesión y sobre cómo estos vínculos son fundamentales para sus vidas. Es una alegría que, gracias a su generosidad, los jóvenes conozcan otras realidades y el mensaje de los invitados se difunda e inspire a más personas.

Por su parte, Ángela Parra, quien como directora de la Pastoral también participó en la organización, recalcó que la idea de este evento fue poder congregar en un solo espacio a personas que quisieran recibir formación cristiana de una manera distinta y entretenida, y recibir un poco de este encuentro con Cristo, a través de testimonios potentes:

Para un proyecto que tiene una década, el desafío era grande, sobre todo, después de cinco años sin un evento presencial. Creo que lo logramos, se hizo posible, vino gente muy distinta, colegios, universitarios, organizaciones, etc. Y haber elegido la Dignitas infinita para darle el lineamiento a los testimonios expuestos, nos mantuvo conversando con la Iglesia, en particular, con lo que el Papa Francisco nos propone que es poner el foco en la dignidad de la persona. 

Contenta, Ángela afirmó que, aunque REC no ha parado: “hay un podcast quincenal y otras actividades, pero era importante volver al evento presencial”.

En representación de Duoc UC, la jefa de Comunicaciones de la Pastoral, Ana Martínez, reflexionó sobre esta celebración: 

la calidad de invitados que tuvimos nos pone un desafío maravilloso y, también, una oportunidad muy buena de poder conectar la fe con la vida diaria. Hoy en día, cuando la tarea analizadora se hace tan compleja, este formato de charlas cortas, motivacionales y con testimonios de personas que han sido tocadas, de alguna manera, por este dedo de Dios en situaciones diversas; creo que nos ayuda mucho a realizar esta tarea evangelizadora de una manera novedosa y, también, de impacto porque nos permite conectar con la otra persona, escuchar a la otra persona, algo que hoy en día es complejo: hay demasiadas distracciones, nos cuesta escuchar al que tenemos al lado, más bien nos escuchamos siempre a nosotros mismos, no obstante, tenemos este proyecto que nos permite alcanzar esta tarea que se nos pone como desafío por delante. Y sobre todo transformar, porque los corazones que han sido tocados por Cristo, y que son valientes de dar este testimonio a todas las personas, no me cabe duda de que trascienden otras vidas, transformar nuestra sociedad para un mundo mejor. Así es que estoy feliz, como Duoc UC, de haber participado en este gran proyecto, de colaborar con la Universidad Católica, con todas las ganas de seguir apoyando ojalá, en otros diez o más años de este proyecto. Tengo la certeza que es un aporte de impacto, y también que va muy de la mano con la tarea que nos corresponde como instituciones católicas en una sociedad que necesita escuchar a Cristo y escucharnos a nosotros, con todos los valores cristianos que eso implica.

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