Selección de homilías del Santo Padre en Semana Santa y reflexiones para el tiempo de Pascua.
Si Cristo no ha resucitado, se derrumba enteramente la fe cristiana. Debemos preguntarnos entonces qué fundamento tiene el hecho de la Resurrección de la muerte de Jesús de Nazaret. ¿Hay argumentos serios –y cuáles– para afirmar, como lo hace la fe cristiana, que Jesús resucitó realmente?
Ensayo de Paul O'Callaghan
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Enrique Cattaneo: La resurrección de Jesús y el sentido de la vida
Una de las habituales maneras de resolver el enigma de la existencia consiste en “domar” la muerte, es decir, considerarla un hecho natural, que debe aceptarse sin demasiada angustia ni demasiadas interrogantes. Algunos llegan a encontrar en esta aceptación de la muerte una suerte de paz del alma, al menos en apariencia. Contra esa tendencia, tan antigua como el hombre, la Biblia reacciona enseñando que la muerte humana no constituye en realidad algo “natural”, sino la consecuencia de un rechazo de Dios. San Hilario de Poitiers, según explica el autor de este artículo, traza una especie de recorrido que muestra cómo él superó la trampa del ateísmo beato, siguiendo su rebelión interior.
«Tras las primeras dudas, llega la certeza: los discípulos ven al Señor resucitado, hablan con Él, lo tocan, comen juntos (Lc 24, 36-43). Sin embargo, él no ha vuelto a la vida simplemente para morir de nuevo: ha entrado en otra dimensión, no menos real, pero distinta a aquella conocida hasta ese momento. ¿Es alucinación? ¿Es realidad? ¿Pero qué realidad? » (“Cristo resucitado, con los discípulos de Emaús”. Grabado de Rembrandt)
1 de abril
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Domingo de Resurrección: Bendición Urbi et Orbi
31 de marzo
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Sábado Santo: Vigilia Pascual (video)
30 de marzo
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Viernes Santo: Vía Crucis (video)
30 de marzo
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Viernes Santo: Celebración de la Pasión del Señor (video)
29 de marzo
25 de marzo
Las siguientes meditaciones del Vía Crucis —publicadas en revista HUMANITAS 33 (2004)—fueron compuestas por el Santo Padre Juan Pablo II con ocasión de los ejercicios espirituales que, siendo cardenal arzobispo de Cracovia, dirigió al Papa Pablo VI y a la Curia romana, el año 1976, en la capilla Matilde (actualmente capilla Redemptoris Mater) del Vaticano. Las meditaciones fueron publicadas con el emblemático título: "Signo de contradicción" (en español, BAC, Madrid 1978). Estas meditaciones acompañaron el Vía Crucis presidido por el Sumo Pontífice en el Coliseo de Roma el Viernes Santo del año 2003.
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La "Arma Christi"
Estos cuatro paneles contienen una impresionante colección de imágenes de la llamada Arma Christi, que incluyen los instrumentos de la Pasión y otros objetos, que sirven de recordatorios jeroglíficos de los episodios de la narrativa de la Pasión, como, por ejemplo, la mano que abofeteó a Cristo cuando estaba ante el Sumo Sacerdote y la extraordinaria forma de rombo roja, que es la herida del costado de Cristo. Los tres clavos y el martillo con que Cristo fue puesto en la cruz se muestran con las tenazas para sacar los clavos, el paño con el cual se vendaron los ojos a Cristo y las treinta piezas de plata por las cuales Judas lo traicionó (una de ellas se suprimió por error, posiblemente porque se pensaba que la tercera fila contenía nueve monedas, al igual que las dos filas sobre la misma). Debajo de lo anterior se encuentran tres peldaños sangrantes que representan la vía del Calvario. En la hoja adyacente están el manto de Cristo y los tres dados con los cuales los soldados jugaron para obtenerlo, la vara o caña que le dieron a Cristo para tomar como cetro, un látigo ensangrentado, la escala empleada para bajar a Cristo de la cruz, la lanza que lo atravesó en el costado y la tumba de Cristo vista desde arriba. (Las ilustraciones de este Via crucis provienen de un Devocionario alemán -del bajo Rin o de Westfalia–, en marfil pintado y dorado. Ca. 1330-40).