Muchas gracias, Sr. rector, por presidir este acto conmemorativo de los 20 años de Humanitas y por sus palabras iniciales. Muchas gracias también al ex rector Vial y a usted por ese intercambio epistolar que se ha leído al comienzo y al que luego deseo referirme.
Obligado por determinada circunstancia, caí días atrás, sin quererlo, en un texto publicado en el primer número de Humanitas. Mirando su título —Sombras y esperanzas después de la caída del Muro—, me vi súbitamente trasladado a la atmósfera, más bien optimista, que recordaba subconscientemente como la predominante en el mundo en general durante el tiempo en que se fundó Humanitas. Hubo quien, según sabemos, apoyado en inconmensurables recursos publicitarios, se aventuró entonces a pronosticar incluso “el fin de la historia”.
Humanitas 2015, LXXX, págs. 8-13