El rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile realiza un recorrido por la historia de Humanitas en sus cien números, su vínculo con la Universidad y las perspectivas a futuro. Se trata de un reconocimiento al aporte de Humanitas en la tarea de la Universidad de hacer dialogar fe y razón, educar la inteligencia y abrir horizontes de comunicación entre disciplinas y con la sociedad.
Historia de Humanitas
En el año 1987 nos visitó en Chile el Papa Juan Pablo II y estuvo en la Pontificia Universidad Católica, ocasión en que sostuvo su inolvidable encuentro con los constructores de la sociedad. Allí, y en momentos muy difíciles para nuestro país, su reflexión sobre la misión y las responsabilidades del mundo de la cultura respecto del futuro, del progreso y de un mayor bienestar integral de la nación –y en especial del pueblo chileno– resonó fuertemente y cayó en tierra fértil. Sus palabras harían eco en quien en ese momento dirigía los destinos de la Universidad Católica, el rector Dr. Juan de Dios Vial Correa, quien además era presidente de la Pontificia Academia Pro-Vita y comprometido en temas de Iglesia y cultura [1]. El rector Vial consideró muy necesario fundar una revista que abordara justamente temáticas de este tipo.
Se hacía entonces imprescindible un espacio donde se pudiera exponer el pensamiento de los católicos sobre grandes temas de actualidad. Apoyado en esta idea por el profesor y prorrector de la época, el sociólogo Pedro Morandé, prosperó la iniciativa al punto de crear Humanitas, Revista de Antropología y Cultura Cristianas, que tomó su nombre del programa homónimo que dirigía el prorrector Morandé. En esta idea participó también el arzobispo de Santiago y gran canciller de la Universidad de entonces, el cardenal Carlos Oviedo, quien le propuso a Jaime Antúnez, director del cuerpo “Artes y Letras” del diario El Mercurio, que se trasladara a la Universidad para crear algo nuevo bajo su alero. Se trataba de echar a andar este nuevo proyecto [2]. Antúnez, filósofo, profesor universitario e investigador, ya cumplía dieciséis años como editor cultural y buscaba un proyecto donde pudiera aportar a futuro desde su experiencia, amplios conocimientos y gran red de contactos que había atesorado durante ese tiempo.
Humanitas ya ha acompañado el pontificado de tres sucesores de Pedro.
Fue así como, en octubre de 1995, el rector Juan de Dios Vial firmó el Decreto de Rectoría N° 147/95 que creaba la revista con el nombre Humanitas. Su nombre definió el programa que debía seguir la publicación: “el de ofrecer una contribución modesta, pero decidida, a la inmensa tarea de recuperar el auténtico sentido de lo humano” [3]. Su primer número vio la luz un 16 de enero de 1996 y, como lo ha hecho desde su fundación hasta ahora, quiso reflejar las preocupaciones y enseñanzas del Magisterio, a la vez que potenciar la misión de evangelización y aporte al diálogo fe y razón de nuestra Universidad. Cabe recordar, como lo indica el rector Vial Correa, que “este empeño nació casi directamente del llamamiento profético de san Juan Pablo II…: ‘Non abbiate paura’ – ‘No tengáis miedo’, cuando iniciaba su ministerio en octubre de 1978”. Este llamado sería un signo de fe y valentía que marcaría hasta el día de hoy el camino y línea editorial de Humanitas.
Incluso, el rector emérito don Juan de Dios Vial rememora que en la época en que surge la iniciativa, existía una cierta reticencia a hablar en nombre de lo católico, por la posibilidad de que se considerara que ello podía restringir el pensamiento. Así, Humanitas pretendió ser una publicación que dijera “yo soy efectiva y declaradamente católica, pero no trato los temas desde una perspectiva teológica”. El abordaje de las temáticas a la luz de la fe se hace de manera racional. En otras palabras, se abordarían todas las interrogantes de relevancia para el ser humano. Humanitas ha sido pues, durante su ya larga trayectoria, esa forma en que desde la Universidad aportamos al análisis, reflexión y rescate de la presencia de Dios en las cosas humanas.
Han transcurrido ya veintisiete años desde aquel octubre en que partía Humanitas, y hoy nos sentimos felices y orgullosos de su permanencia y vigencia. Este medio de transmisión de la cultura de la Universidad pudo superar el paso del tiempo, los cambios históricos, incluso trascendiendo a quienes fueron sus impulsores. Este año conmemoramos los primeros 100 números de la revista, los que reflejan y nos recuerdan el esfuerzo realizado por la Universidad y, en especial, las personas, quienes a lo largo de su trayectoria se han involucrado en esta importante tarea. Mención especial merecen los directores Jaime Antúnez y Eduardo Valenzuela, quienes junto a su Consejo Editorial y al equipo profesional y administrativo han sabido darle calidad, presencia y actualidad a esta publicación.
Son muchas las personas que han contribuido desde diferentes ámbitos al éxito de Humanitas. Quisiera mencionar de manera especial a quienes colaboraron en cimentar este camino –no exento de vicisitudes–: me refiero a sus miembros fundadores, en primer lugar al entonces rector don Juan de Dios Vial Correa; al prorrector de la época, profesor Pedro Morandé; al entonces decano de Filosofía, profesor Juan de Dios Vial Larraín; los profesores Francisco Rosende, Rafael Vicuña, René Millar, Ricardo Riesco, Hernán Corral y Gabriel Guarda O.S.B., y a su primer director, Jaime Antúnez Aldunate, quien realizó una extraordinaria labor y estuvo a cargo de la revista por más de dos décadas. Con Humanitas hemos querido recuperar el sentido de lo humano y, para ello, nos hemos valido de una comunidad de personas comprometidas con la lectura del misterio del hombre a la luz del Verbo encarnado (Cf. Gaudium et spes, 22).
El valor de Humanitas radica desde sus inicios en la gran notabilidad de algunos de sus colaboradores y también en la trascendencia y vigencia de los temas que aborda, con decisiva gravitación y atingencia a las disyuntivas culturales. A la fecha, son más de 1.350 artículos los que componen parte de la historia de esta publicación, con la participación de más de 540 autores, dentro de los cuales se incluyen destacadas personalidades tanto nacionales como internacionales.
El año 2000 se creó el sitio web que permite hoy acceder a todos los números de la revista gracias a un notable trabajo de digitalización. Con ello se amplió de manera importante el alcance de este medio y ha permitido que hoy Humanitas sea recibida por todos los obispos latinoamericanos, por los sacerdotes, religiosos y religiosas de Chile, por los académicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile y por otros amigos de la revista, constituyéndose en un medio para poder disfrutar de un espacio de diálogo para distintas disciplinas y para abordar fenómenos de carácter global.
Es importante señalar además que, con el deseo de ampliar los horizontes de Humanitas, en noviembre de 2011 se presentó su versión en inglés y fueron publicados nueve números consecutivos. Con esta iniciativa se buscó servir al mundo de habla angloparlante, como una manera de “contribuir en la misión de la inculturación de la fe y la evangelización de la cultura”, como señaló el cardenal Paul Poupard, entonces presidente del Consejo Pontificio de la Fe en la ceremonia de lanzamiento en la Santa Sede. Ello permitió abrir un diálogo entre Norteamérica y Sudamérica que hoy se mantiene a través de la traducción de algunos artículos de interés.
Al revisar los grandes textos de Humanitas es posible apreciar el vínculo editorial con los acontecimientos y problemas de la sociedad en un momento determinado, como así también la continuidad de una visión que resulta consistente e iluminadora tanto desde sus inicios como en la actualidad. La revista conjuga muy bien la calidad de sus contenidos, la presentación, el aporte artístico y el diseño, con su comunicación efectiva, característica que sin duda ha sido clave para mantenerse vigente y tener un crecimiento objetivo en el transcurso del tiempo.
La continuidad, crecimiento y desarrollo de Humanitas, como una revista que ha trascendido a sus fundadores y a su equipo editorial, demuestran que este proyecto, concebido para una audiencia general, resultó ser una propuesta no solo viable, sino también necesaria y llena de sentido en la vida de la Universidad, en la academia nacional, internacional y en nuestra sociedad.
Misión de la Universidad que se manifiesta en Humanitas
A lo largo de los cien números de la revista, ha estado presente un trabajo de reflexión riguroso, orientado a colaborar en la evangelización de la cultura, ofreciendo un nuevo lugar para la presencia de Cristo en nuestra universidad y sociedad, manifestada en cada artículo, comentario o editorial.
Humanitas nace en la Universidad Católica y es, por lo tanto, depositaria también del plan delineado a todas las universidades católicas por la Constitución Apostólica Ex corde Ecclesiae y, en sus circunstancias particulares, realiza la esperanza depositada en aquella Constitución.
Para la Universidad, Humanitas ha significado un muy importante apoyo para extender su misión propia de desarrollar conocimiento a la luz de la fe en esta búsqueda incansable de alcanzar la verdad en Cristo. El cardenal John Henry Newman, uno de los grandes pensadores de la idea de Universidad, no se cansaba de repetir que “la tarea de la Universidad no es ni religiosa ni moralista, no puede consistir en salvar las almas ni en inducir a los hombres al bien”. Aunque ambas sean finalidades fundamentales en la vida de todo hombre, la verdadera misión de la Universidad se dirige al saber. Dice Newman, “la universidad educa el intelecto para que razone bien en todos los temas, para que tienda hacia la verdad, y la asimile” [4].
Ha sido precisamente ese espíritu de la “educación de la inteligencia” como misión de la Universidad propuesto por Newman el que ha hecho de Humanitas una revista al servicio de la búsqueda de la inteligencia, de la verdad, integrando diferentes disciplinas y saberes presentes en la Universidad. Así, en palabras de su actual director, Eduardo Valenzuela, sociólogo y exdecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Humanitas posee “una expresa intención de apelar a la inteligencia de la fe” [5].
Humanitas ofrece una invitación a contemplar la belleza de la fe, haciendo dialogar el arte, la historia y en general las humanidades, las ciencias y filosofía, tanto en su confección como en sus contenidos. Lo fundamental es enseñar a pensar y razonar de manera integradora, lo que resulta esencial en un contexto en que los diferentes saberes tienden a especializarse y enclaustrarse en sí mismos. Así, Humanitas se ha convertido en una instancia clave y necesaria de comunicación donde interactúan la fe, la sociedad, la cultura y la persona, y también se presenta como una verdadera síntesis y espacio de diálogo entre las diferentes disciplinas intelectuales así como también entre la comunidad universitaria y la sociedad en la que nos desarrollamos.
De esta manera, comunica Humanitas a través de sus páginas y de diversas iniciativas, a la comunidad universitaria y a la opinión pública en general, la necesidad de leer y analizar la verdad de la humanidad, de todas sus obras y acontecimientos, a la luz del Verbo Encarnado y del tesoro de la tradición de la Iglesia. Revista Humanitas constituye un instrumento de análisis excepcional entre quienes deseamos generar conocimiento y discusión en torno a aspectos profundos y permanentes de interés universal y que precisan de una mirada conjunta y ampliada con la perspectiva de la fe y la razón en su conjunto. Como afirmara san Juan Pablo II en los inicios de su pontificado, “una fe que no se convierte en cultura es una fe no acogida con plenitud, no pensada en su totalidad, no vivida con fidelidad” [6].
Un proyecto que dialoga y profundiza en las grandes preocupaciones del Magisterio Pontificio y de la Iglesia latinoamericana
A lo largo de la historia de Humanitas la Iglesia ha tenido tres Papas, lo que ha sido una gran oportunidad de poder difundir su mensaje. Reflejar los grandes temas y mensajes de sus pontificados ha sido sin duda uno de los aspectos que más han destacado a la revista. Así, uno de los ejemplares más logrados fue el número 31, en el año 2013, dedicado íntegramente a Juan Pablo II con motivo de su jubileo pontifical; el número dedicado a la figura del nuevo Papa Benedicto XVI tuvo un tiraje de más de siete mil ejemplares y, durante la visita del Papa Francisco a Chile, la revista tuvo una extraordinaria aceptación y el sitio web tuvo cerca de 20 mil visitas. Poder reflexionar sobre las inquietudes que ocupan a la Iglesia y a sus pontífices es una vocación fundacional de la revista. De hecho, con el Papa Francisco algunos temas han cobrado especial relevancia, como por ejemplo la urgente renovación eclesial y la idea de una Iglesia misionera, junto a diversas temáticas como el diálogo interreligioso, la inmigración, el rol actual de la mujer en la sociedad y la sustentabilidad, la que se aborda en un sentido amplio, que incluye el cuidado de la naturaleza y también el de las personas, en especial la familia.
Ya lo señalaba nuestro rector emérito don Juan de Dios Vial, en el número 50 de la revista al referirse al programa de Humanitas,
No se entiende al hombre partiendo de las propiedades de los entes materiales, ni de los datos de las ciencias, que han sido creadas al fin y al cabo por él. Cualquier consideración sobre lo humano debería partir del acontecimiento decisivo de la Encarnación del Verbo de Dios. El magisterio de la Iglesia es la entidad encargada de recordarlo constantemente. Por lo que es muy natural que una revista que intenta abordar a la Humanidad sin limitaciones ni prejuicios quiere constituirse en reflejo de las preocupaciones y enseñanzas del Magisterio Pontificio [7].
Asimismo, en el transcurso del tiempo Humanitas ha logrado posicionarse como una importante revista sobre las preocupaciones de la Iglesia latinoamericana. Para la Universidad Católica este es un logro muy importante, ya que tenemos un compromiso especial con nuestra región. Ha habido un nexo importante con las universidades de la región, con un especial vínculo con las universidades católicas, donde la red ODUCAL ha sido un particular camino de trabajo conjunto. En los diferentes números de la revista podemos encontrar diversos textos y autores que han sido fundamentales para comprender la fuerza viva que tiene la fe en nuestra región y que, desde hace años, con el Papa Francisco, se ha vuelto fuente de la Iglesia Universal. Algunos ejemplos que quisiera destacar son “América Latina en los últimos 50 años”, del profesor Pedro Morandé (H05 - 1997); “Paideia, Humanitas y Cultura Latinoamericana”, del cardenal Tarcisio Bertone (H55 - 2009); “Elementos para interpretar el papado latinoamericano”, de Rocco Buttiglione (H86 - 2017); “Particularidades de la libertad religiosa en América Latina”, de Paulina Eyzaguirre G. (H90 - 2019), y “Realidad religiosa de Latinoamérica”, de Sofía Brahm (H98 - 2021), entre muchos otros artículos.
La fuerza de la identidad católica del continente latinoamericano tiene una misión académica muy significativa. La cultura popular y su manifestación en la fe del pueblo es de gran relevancia. En los últimos años, en la UC nos hemos esforzado por avanzar en la preocupación por la custodia y el fomento del patrimonio cultural de nuestro país, incluyendo el arte religioso, la literatura, el teatro, la música y toda forma de valores culturales que reflejen nuestra historia e idiosincrasia. En este trabajo, una publicación como Humanitas es una fuente de gran apoyo. La Universidad es en sí portadora de identidad cultural, a la vez que intérprete de la memoria histórica y cultural de nuestro país, con alcance internacional y reconocimiento fuera de nuestras fronteras. En palabras del Papa Juan Pablo II, “La síntesis entre cultura y fe no es solo una exigencia de la cultura, sino también de la fe. Una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida” [8].
Perspectiva
Teniendo hasta ahora cien números publicados ininterrumpidamente y una importante actividad relacionada –en términos de separatas, libros, seminarios, newsletter y su sitio web–, Humanitas ha sabido consolidarse como medio de reflexión, propio de la Universidad y con gran interés dentro del mundo de habla hispana. Es ampliamente requerida por universidades, diócesis, centros de pensamiento e instituciones laicas y católicas, por sus valiosas e interesantes temáticas.
En la Pontificia Universidad Católica de Chile tenemos claro que nuestra identidad nos confiere una responsabilidad y una misión específica a realizar en el país y sociedad. En nuestro diario quehacer nos orientamos a evidenciar los valores fundamentales de la institución, lo que se traduce en una docencia que en palabras de nuestro rector fundador “educa el corazón y forma el carácter de los jóvenes” [9], y en la investigación y creación de nuevo conocimiento realiza un permanente esfuerzo en la difusión del cultivo del saber en las artes, las humanidades y las ciencias, proceso continuo que a la luz de la fe ocupa un espacio prioritario en la Universidad.
Como lo dijo san Juan Pablo II hace ya más de dos décadas, “la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”. Sus palabras en la introducción de su encíclica Fides et ratio resultan particularmente iluminadoras para nosotros en el presente y futuro de Humanitas: “Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo” [10]. Estamos en este proceso y camino.
Notas
[1] En la IV Conferencia General del CELAM, presidida por san Juan Pablo II en Santo Domingo en octubre de 1992, le fue encargado abordar ante el plenario el tema de la cultura.
[2] Antúnez, Jaime; “Mi adiós al rector fundador de Humanitas”. Humanitas n°95, Primavera 2020, Año XXV, pp. 799-811.
[3] Vial Correa, Juan de Dios; Editorial “Humanitas nombre que revela un programa”. Humanitas n°50, Otoño 2008, Año XIII, pp. 224-225.
[4] Newman, John Henry; The idea of a university defined and illustrated: In nine discourses delivered to the Catholics of Dublin. Fecha de publicación original 1888. Edición de 2010, p. 126.
[5] En boletín Visión UC, noviembre 2018.
[6] Juan Pablo II; Discurso a los participantes en el congreso nacional de Movimiento eclesial de compromiso cultural, 16 de enero de 1982.
[7] Op. cit. Vial Correa; Humanitas n°50.
[8] Juan Pablo II, Carta autógrafa de fundación del Consejo Pontificio de la Cultura, 20 mayo 1982.
[9] McCormack, Schmidt y Carl Richard; “La fundación de la Universidad Católica de Chile”. En Teología y vida Vol. 19, no.1-2, 1978, p. 121.
[10] Juan Pablo II; Carta encíclica Fides et ratio. Septiembre 1998.