Entre el 15 y el 20 de mayo tuvo lugar la 39a Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), en Puerto Rico. En ella, los participantes debatieron, a partir de la realidad social y eclesial del continente, sobre la proyección y las directrices para el cuatrienio 2023-2027, a la luz de la Asamblea Eclesial y del proceso sinodal.

Desafíos para el próximo cuatrienio

Bajo el lema “Colegialidad, eclesialidad y sinodalidad” sesionó el CELAM entre el 15 y el 20 de mayo en la diócesis de Mayagüez, conocida como la puerta del cristianismo en Puerto Rico.

Los participantes de la asamblea debatieron, a partir de la realidad social y eclesial del continente, sobre la proyección y las directrices para el cuatrienio 2023-2027, a la luz de la Asamblea Eclesial y del proceso sinodal.

En reunión por regiones, fueron presentados los principales desafíos para el CELAM en el próximo cuatrienio. Entre las diferentes propuestas cabe destacar la necesidad de formar en la espiritualidad de la sinodalidad; en la apuesta por las pequeñas comunidades; que la nueva presidencia visite a las conferencias episcopales para poder escuchar a los obispos.

Junto con ello se insistió en dar razón de nuestra esperanza, y ante la crisis de pensamiento seguir incentivando los espacios de reflexión. La asamblea del CELAM destacó la necesidad de dar a conocer la Doctrina Social de la Iglesia en todos los ámbitos y de fortalecer la conversión misionera en todo el continente. También buscar el aporte como Iglesia en el mundo de la política, expresar desde el CELAM el sentido de subsidiariedad, fortalecer la regionalización como un instrumento de encuentro, revalorizar el Bautismo como sacramento fundamental y como base de una Iglesia sinodal.

Son desafíos que buscan proyectos que nacen de las necesidades de las conferencias, que se fomente el diálogo con el mundo en temas transversales y fortalecer la piedad popular. Otros elementos presentes en la reflexión fueron el incentivo de la perspectiva sinodal eclesial del CELAM, impulsar una Segunda Asamblea Eclesial, fortalecer el equipo de comunicación y su articulación con las conferencias, entre otros muchos elementos.

Nueva directiva del CELAM y obispos coordinadores de los 4 centros

Esta Asamblea tuvo carácter electivo, ya que los prelados invitados, presidentes y secretarios generales de las 22 Conferencias Episcopales de la región, debieron escoger a quienes deberán llevar las riendas del nuevo periodo 2023-2027 para seguir consolidando la renovación y reestructuración de la instacia, que comenzó en 2019 con la Asamblea de Tegucigalpa.

La nueva presidencia está encabezada por Mons. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil), como presidente. Junto con él, el nuevo cuadro directivo ha quedado integrado por José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo (Venezuela) como primer vicepresidente; José Domingo Ulloa, arzobispo de Ciudad Panamá (Panamá) como segundo vicepresidente; Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís (República Dominicana); y Lizardo Estrada, obispo auxiliar del Cusco (Perú) como secretario general.

Durante la homilía realizada por el nuevo presidente del CELAM, el arzobispo de Porto Alegre reflexionó sobre “la marca de la angustia que impregna la historia humana, este poco marca la vida de nuestras comunidades, marcada por la desigualdad, la pobreza, la violencia, pero es también en este poco que se guarda la posibilidad de lo inesperado, de lo no proyectable, de la sorpresa”. En sus palabras insistió en que “es ese otro pequeño el que nos impulsa a la misión, a formar discípulos misioneros, a promover tiempos y espacios de experiencia posible de encuentro con el Señor, procesos de iniciación a la vida cristiana”.

Denunciando que “la casa común pide cuidados, la vida exige respeto y promoción”, llamó a reflexionar sobre el hecho de que “el pueblo, nuestro pueblo, anhela, espera, cercanía, solidaridad, orientación segura, fraternidad, fe, esperanza”, insistiendo en la misión del CELAM como servicio de comunión entre las conferencias episcopales del continente, y llamando a “ser una Iglesia en salida, una Iglesia misionera”.

La Asamblea también eligió a los obispos coordinadores de los cuatro centros pastorales en que se divide la estructura del CELAM. Mons. Jorge Patrón Wong, arzobispo de Xalapa (México) es el nuevo coordinador del Consejo del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (Cebitepal); Mons. Ricardo Morales, obispo de Copiapó (Chile) es el coordinador del Consejo del Centro de Gestión del Conocimiento; Mons. Daniel Francisco Blanco, será el coordinador del Consejo del Centro para la Comunicación; y el elegido para coordinar el Consejo del Centro de Redes y Acción Pastoral (CEPRAP) ha sido Mons. Rubén Antonio González Medina, obispo de Ponce (Puerto Rico).

Clausura de la Asamblea General Ordinaria a los pies de la Divina Providencia, patrona de Puerto Rico

“¿Quién a Puerto Rico orienta? La Virgen de la Divina Providencia”. Con esta invocación, monseñor Rubén González, obispo de Ponce y presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, agradeció a los participantes de la 39.ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), durante la eucaristía de clausura que celebró en el Centro de espiritualidad Nuestra Señora Madre de la Consolación, en Aguada, diócesis de Mayagüez.

El prelado hizo un panegírico de la Patrona de los puertorriqueños: “A ella a quien reconocemos como Modelo del creyente, es la perfecta discípula que se abre a la palabra de Dios y se deja instruir y penetrar por su dinamismo en ella resplandece la fe como don, apertura, respuesta y fidelidad”.

Detalló que la imagen de María es el modelo perfecto “incansable de misionera que movida por el Espíritu se acerca a nosotros para acompañarnos y guiarnos por la vida, abriendo nuestros corazones a la esperanza y a la solidaridad”.

Mensaje a la Iglesia que peregrina en América Latina y el Caribe

En un mensaje dirigido a toda la Iglesia del continente, el Celam hace memoria de los trabajos efectuados y se ha ratificado el compromiso por seguir profundizando en las aguas sinodales y aseguró que, “bajo la guía del Espíritu Santo hemos afirmado nuestra vocación a vivir una más plena y profunda colegialidad, eclesialidad y sinodalidad a fin de seguir anunciando la vida que proviene del evangelio, tal como reza el lema de nuestra Asamblea”.

“Hemos venido aquí desde distintas realidades de nuestra vasta y diversa región con el objetivo de hacer memoria agradecida por lo vivido en este cuatrienio (2019-2023), y discernir en comunidad los llamados que el Señor nos ha presentado para el ciclo que comienza (2023-2027)”, han señalado.

El mensaje menciona que “en estas intensas jornadas hemos estado atentos a la escucha de las voces del pueblo de Dios, que se han hecho presente a través de la relectura de los desafíos de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe”.

Además, han podido constatar “los frutos de las Asambleas regionales de la etapa continental del Sínodo, los signos de los tiempos de las diversas realidades de nuestra región, con sus dolores y sus esperanzas”.

Sin ambages, aseguran que “nos sentimos llamados a tomar posición frente a la polarización y a la imposición de ideologías que desintegran nuestras sociedades” y se mantendrán firmes a la atenta escucha de “los tantos gritos que nos interpelan y nos llaman a no claudicar en el seguimiento de Jesús, en el anuncio del evangelio de la esperanza y en el servicio del santo pueblo fiel de Dios”.

Mensaje completo.


Fuente: ADN CELAM

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