Este fin de semana que pasó conmemoramos el Día Mundial del Refugiado. Fecha dedicada a los 82,4 millones de personas que dejan su hogar para escapar del hambre, la violencia y, cada vez con mayor frecuencia, la persecución religiosa. Detrás de cada número, de cada una de las personas que han tenido que huir, hay una historia y sueños que se han truncado...
Según datos de ACNUR, solo en África hay más de 33,4 millones de refugiados y desplazados. De ellos, alrededor de 15 millones están en los 12 países africanos que sufren persecución religiosa de severa a extrema, de acuerdo al Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021, elaborado por Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).
En ACN vemos con preocupación cómo crece la amenaza yihadista en ese continente. Solo en 2020 se produjo un aumento del 43% en la violencia de grupos islamistas. Desde países como Burkina Faso, Mozambique y Nigeria, nos llegan testimonios desgarradores de las víctimas. Atentados, secuestros y asesinatos que ocurren a diario, sin que el mundo se entere… Así, mientras la estrategia del terror permite a los grupos yihadistas expandirse por África, se teme que el desplazamiento forzado agrave la inseguridad alimentaria y, más a largo plazo, genere una crisis económica, política y social. A lo que se suma la destrucción del pluralismo religioso tradicional.
En Ayuda a la iglesia que Sufre no los dejamos solos y apoyamos la labor de los sacerdotes y religiosas con los refugiados en todo el mundo. Ellos necesitan nuestra ayuda para sobrevivir. Cada aporte, por pequeño que sea, es una gran ayuda. Puedes donar online en www.acn-chile.org o hacer una transferencia a la cta. cte. 11175-9 del Banco Santander, a nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre, RUT 73.537.400-1, mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., asunto: refugiados.