Con el tema “Dignidad humana siempre y en todo” se realizará el VII Congreso Social en la Casa Central de la UC. Se trata de una instancia abierta a todo aquel que quiera conversar sobre la relevancia de la dignidad humana en nuestro tiempo.
Foto de portada: En la VI versión del Congreso Social, celebrada en noviembre del 2022, participaron más de 100 organizaciones, desde fundaciones hasta empresas, y dialogaron panelistas y asistentes acerca de los grandes desafíos sociopolíticos de la actualidad nacional.
Para dar un espacio a la conversación y el encuentro en torno a la temática de la dignidad humana, el próximo 19 de noviembre se realizará el VII Congreso Social UC. La actividad, que tendrá lugar en el Aula Magna Manuel José Irarrázaval de la casa de estudios, congregará a académicos, estudiantes y público general para analizar desde un punto de vista actual el tema de la dignidad humana. El congreso se inspira en la declaración Dignitas infinita que publicó este año el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano.
Ángela Parra, directora de la Pastoral UC, destaca la relevancia de este evento y la intención de congregar a diversas personas de la sociedad. “Los congresos sociales se organizan cada dos años y, tras un periodo marcado por la pandemia y sus restricciones, este año aspiramos a un encuentro presencial que sea amplio y significativo”, comenta Parra. La elección de Dignitas infinita responde a la necesidad de abordar un tema que ha guiado gran parte del trabajo de la Pastoral y de otras organizaciones afines en el último tiempo.
El Congreso se abrirá con un panel inaugural a dos voces, liderado por el economista Joseph Ramos, de la Universidad de Chile, y Elizabeth Lira, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de Chile. Paula Luengo, profesora integrante del comité editorial del Congreso Social, moderará este diálogo, cuyo objetivo es profundizar en la comprensión de la dignidad humana desde diferentes perspectivas disciplinarias.
Según explica Ángela, el evento se enriquecerá con cuatro paneles paralelos centrados en las dimensiones de la dignidad: ontológica, moral, social y existencial. “Queremos que quienes asistan elijan el panel que más resuene con su interés y amplíen su comprensión sobre la dignidad en temas como la migración, los desafíos éticos actuales y la pobreza, entre muchos otros”, explicó. El Congreso también acogerá mesas de diálogo donde se abordarán las trece situaciones críticas que Dignitas infinita enuncia: desde la desigualdad y la violencia hasta temas como la maternidad subrogada y la eutanasia.
“No es necesario ser creyente para captar la hondura y la necesidad del auténtico respeto a la dignidad humana en toda situación”, Fernando Verdugo.
La jornada culminará con una reflexión final moderada por Susana Claro, de la Escuela de Gobierno, y contará con la participación de académicos de renombre como Haddy Bello, vicedecana de la Facultad de Teología, y Carmen Domínguez, profesora titular de Derecho, entre otros. “La relevancia de este Congreso radica en la posibilidad de abrir un espacio de encuentro donde las diferencias se convierten en fuente de enriquecimiento mutuo”, afirma Ángela Parra.
“Estas temáticas no son solo cuestiones de la Iglesia; tocan la fibra de toda la sociedad. En tiempos donde el individualismo predomina, es vital reencontrarnos y dialogar, respondiendo al llamado de la Iglesia a ser una comunidad que escuche y acoja”, enfatiza la directora de la Pastoral UC.
La relevancia de la dignidad humana
El Pbro. Jorge Merino, Capellán Mayor de la UC, comparte la importancia del Congreso Social como un espacio de encuentro y reflexión entre distintos actores de la sociedad. “Desde la universidad ofrecemos esta instancia de diálogo entre el mundo académico, el mundo universitario, las organizaciones privadas y fundaciones en torno a los aspectos sociales de nuestra vida, que en esta época convulsionada y marcada por procesos electorales se encuentran debilitados”, comenta. La universidad se presenta como un espacio propicio para que se fomente el diálogo enriquecedor, permitiendo que voces diversas converjan en una búsqueda común de entendimiento.
La Dignitas infinita, destaca el Capellán Mayor, es un verdadero “tesoro” que permite iluminar las distintas áreas del quehacer humano, mostrando su riqueza, profundidad y pertinencia en los desafíos actuales. Esta declaración, cuya actualidad resulta muy relevante, se convierte en una herramienta clave para abordar los problemas sociales que afectan a nuestra comunidad. “Desde nuestra universidad podemos mostrar la actualidad y relevancia de la Dignitas infinita en temas que atañen a toda la sociedad”, enfatiza.
Se espera una amplia participación en el Congreso Social, reuniendo a personas con diferentes perspectivas, creencias y roles sociales para dialogar, discutir y aprender conjuntamente. “Es una oportunidad para plantear nuestros puntos de vista y avanzar en procesos de paz y justicia que nuestra sociedad anhela”, afirma el Capellán Mayor. Este evento se configura como un espacio para que los asistentes puedan nutrirse de un diálogo que promueve la comprensión y el respeto mutuo.
El Pbro. Merino resalta la sinergia entre el mundo académico y el pastoral: “Desde la academia se puede hacer un gran aporte que alimente el mundo pastoral, y la Pastoral, a su vez, puede iluminar al ámbito académico, permitiendo que ambos impacten positivamente en la sociedad”. Este enfoque refuerza la misión de la universidad de ser un faro de sabiduría y un puente de diálogo en tiempos de incertidumbre, destacando la importancia de unir esfuerzos para construir una comunidad más justa y solidaria.
El Congreso Social: desde sus orígenes hasta la actualidad
El Congreso Social de la UC surge como una iniciativa de profundo compromiso con la sociedad y la fe, inspirado en hitos históricos y doctrinales que buscan responder a los desafíos contemporáneos. En entrevista, José Luis Romero, ex integrante de la Pastoral UC, comparte que el evento toma su origen en el histórico Congreso Social Católico de 1910, impulsado por la Iglesia chilena para abordar temas sociales en un contexto de cuestionamiento hacia la relación entre fe y Estado.
Actualmente, el congreso se mantiene como un foro de encuentro que reúne a diversas disciplinas y actores, permitiendo un diálogo abierto y plural que refleja la misión académica y eclesial de la Universidad. Según Romero, el evento permite un intercambio genuino entre el ámbito académico y el contexto político y social actual, promoviendo una reflexión activa sobre temas cruciales para el país. Este espacio no solo invita a dialogar, sino a construir puentes entre diferentes perspectivas, consolidándose como un testimonio vivo del compromiso de la Iglesia y la academia en la búsqueda de soluciones compartidas para los desafíos sociales, fortaleciendo la dignidad humana y la paz en un mundo plural.
Por su parte, José Lara, organizador del congreso de este año y miembro de la Pastoral UC, destaca la relevancia de esta séptima versión que se celebrará en torno a la declaración Dignitas infinita. Cuenta que desde el 2012, los Congresos Sociales UC han tomado como base el magisterio actual, y esta vez no es la excepción. “Este documento ha marcado muchas de las acciones de la Pastoral este año y nos ofrece un marco profundo para el diálogo sobre la dignidad humana”, señala Lara. Daniel Irarrázaval, director de Formación y Cultura Cristiana de la Pastoral UC, refuerza la importancia de esta actividad al señalar que es una invitación a mirar de cerca los problemas de dignidad humana presentes en nuestra sociedad. “Este congreso nos impulsa a ver y responder a las necesidades de quienes sufren, como las familias sin acceso a educación de calidad o los adultos mayores que enfrentan soledad y abandono”, explica Irarrázaval.
La relevancia de este espacio radica en su capacidad para inspirar un compromiso tangible con la justicia y la empatía. “Queremos que los asistentes se motiven a defender a los marginados y a levantar la voz contra las injusticias cotidianas”, añade Irarrázaval.
José Lara agrega: “Se espera que las diferentes temáticas que toca el congreso puedan transversalizar la discusión sobre la dignidad como centro en distintos niveles. La idea es que en los paneles simultáneos las personas puedan conversar sobre la dignidad desde un ángulo en particular, y que, posteriormente, en las mesas de diálogo, los asistentes tengan la oportunidad de compartir a partir de sus propias experiencias y realidades, acerca de las vulneraciones a la dignidad humana”.
La inscripción es gratuita, pero con cupos limitados, por lo que se invita a los interesados a registrarse en el sitio web del Congreso aquí.
Qué dice la declaración Dignitas infinita
El 8 de abril de 2024, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano publicó “Dignitas infinita, sobre la dignidad humana”. Se trata de una declaración que recoge los principios y convicciones fundamentales de la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la dignidad de la persona. Busca iluminar la reflexión, el discernimiento y la acción frente a hechos y situaciones que actualmente, en distintos ámbitos, amenazan o violan la dignidad inherente a todo ser humano.
En un tiempo caracterizado por profundas transformaciones sociales, políticas y culturales, y marcado por un rápido desarrollo científico y tecnológico, el mundo se enfrenta también a crisis y conflictos que ponen en jaque la esencia de la humanidad. Fernando Verdugo, académico de la Facultad de Teología, reflexiona sobre estas realidades y el mensaje que la Iglesia propone para enfrentarlas.
El académico destaca que vivimos en una era de acelerados cambios y enfrentamientos violentos, donde es muy fácil perder el rumbo como humanidad. En este contexto, las enseñanzas del Papa Francisco, especialmente a través de las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti, nos llaman a una profunda reflexión sobre nuestra relación con la creación y las condiciones necesarias para una convivencia auténtica.
El académico subraya que el documento Dignitas infinita retoma los fundamentos de la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad humana. Esta enseñanza, además de estar arraigada en la fe, es también comprensible y aceptable desde la razón y el diálogo. “No es necesario ser creyente para captar la hondura y la necesidad del auténtico respeto a la dignidad humana en toda situación” sostiene el profesor, destacando la universalidad de este principio.
El profesor resalta la importancia de reconocer la dignidad humana como fundamento de los derechos y deberes inherentes a toda persona. La profundización en estos principios, afirma, ofrece un “norte” que debe guiar nuestra acción en todos los ámbitos de la realidad.
La migración, la pobreza y la injusticia estructural son otras problemáticas que reflejan las inequidades que perpetúan el sufrimiento humano. “Cada uno de los ítems que aborda el documento puede ser una manera de mirar nuestra propia realidad desde la perspectiva de la dignidad humana”, concluye Verdugo.
La declaración Dignitas infinita y su impacto ético
En el siglo XXI los dilemas éticos están a la orden del día. Fernando Arancibia, académico del Instituto de Éticas Aplicadas UC y panelista del Congreso Social, analiza cómo el documento Dignitas infinita es una verdadera guía para abordar los desafíos éticos contemporáneos.
Arancibia señala que los retos a la dignidad humana se multiplican en la sociedad actual. “Vivimos en una época donde las violaciones a la dignidad humana no solo persisten, sino que adoptan nuevas formas”, afirma. En este contexto, la declaración se presenta como un recordatorio de los límites que no deben ser sobrepasados en el trato a las personas.
El académico pone énfasis en dos temas centrales: la guerra y el aborto. “Hoy, hay estados que ignoran el derecho internacional humanitario y justifican masacres con la excusa de la defensa propia”, subraya. Estas realidades, apoyadas por potencias internacionales, convierten el orden global en un espacio que atenta contra la dignidad.
El aborto, por otro lado, es abordado como un reflejo de una crisis moral y espiritual que se ha politizado. “Las ideas que normalizan su permisibilidad moral se han expandido, afectando a personas vulnerables”, comenta Arancibia. Esto muestra cómo los derechos fundamentales se ven comprometidos en los discursos de ciertos grupos sociales y políticos.
La Iglesia Católica, a través de la consistencia de su magisterio, ofrece un aporte invaluable para comprender la dignidad humana. “El magisterio es consistente doctrinal, temporal y científicamente”, explica Arancibia, destacando la capacidad de la Iglesia de recordar verdades esenciales que a menudo son pasadas por alto en medio de la volatilidad política y social.