Luego de su visita de tres días a Hungría, el Papa Francisco confirmó que el Vaticano está involucrado en una “misión secreta de paz” con la que buscan poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania actuando en diferentes frentes.

 
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En su vuelo de regreso de Budapest los periodistas consultaron al Papa sobre una posible misión de paz para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania. En sus comentarios, el Papa afirmó qué: “Hay una misión en curso ahora, pero aún no es pública. Cuando sea público, lo revelaré (...) Creo que la paz siempre se hace abriendo canales. Nunca se puede lograr la paz a través del cierre. ... Esto no es fácil”.

El Papa agregó que “la Santa Sede actúa como intermediaria en algunos intercambios de prisioneros que salieron bien y en esta nueva misión secreta creo que las cosas también saldrán bien porque estamos dispuestos a ayudar porque es justo, insistir en que esto no sea una situación de guerra sino de humanidad”.

No ofreció detalles sobre la misión y no dijo absolutamente nada más sobre el asunto, lo que llevó a un frenesí de especulaciones públicas y privadas sobre de qué estaba hablando exactamente y qué podría implicar esta aparente misión.

Tanto los funcionarios rusos como los ucranianos negaron inmediatamente cualquier conocimiento de esta misión de paz. Así, el lunes CNN citó a un funcionario ucraniano anónimo cercano a la oficina presidencial diciendo que el país “no tenía conocimiento” de esta misión del Vaticano. “El presidente Zelensky no ha dado su consentimiento a tales discusiones en nombre de Ucrania”, dijo, y agregó: “Si las conversaciones están sucediendo, están sucediendo sin nuestro conocimiento o nuestra bendición”.

Un día después, la agencia de noticias rusa TASS publicó una historia citando al secretario de prensa del presidente de la Federación Rusa, Dmitry Peskov, quien cuando se le preguntó durante una conferencia de prensa si sabía algo sobre los planes de paz del Vaticano dijo: “No, no se sabe nada”.

Del mismo modo, el metropolita ortodoxo ruso Hilarión de Budapest y Hungría, con quien el Papa Francisco se reunió durante su visita a Hungría durante el fin de semana, publicó un video en el sitio web de su diócesis el lunes en el que también negó cualquier conocimiento de una misión de mantenimiento de la paz, y dijo que él y el Papa no habían discutido nada político en su conversación.

En el video, Hilarión habla en ruso, diciendo: “han aparecido insinuaciones en la prensa, según las cuales me he reunido con el Papa Francisco para darle información con el fin de llegar a algunos acuerdos secretos o para otros fines políticos. Respondo por quien esté interesado: No había nada concerniente a las relaciones bilaterales entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Rusa. No se discutieron temas políticos” e insistió en que la reunión “fue de naturaleza personal entre dos viejos amigos”.

Hilarion, fue la mano derecha del patriarca Cirilo, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, durante años, pero fue apartado de la cúpula de la Iglesia ortodoxa rusa por haber tomado distancia de la guerra. No obstante, aún sigue siendo una voz muy escuchada dentro de los ortodoxos y mantiene conexiones con el gobierno ruso.

El día antes de partir para su visita del 28 al 30 de abril a Hungría, el Papa Francisco se reunió con el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal en el Vaticano. Según Shmyhal, durante la reunión se había discutido una “fórmula de paz” propuesta por el presidente Volodímir Zelenski. También dijo que había reiterado una invitación permanente para que el Santo Padre visite Kiev.

Mientras estaba en Budapest, el Papa se reunió con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien es ampliamente considerado uno de los líderes europeos más comprensivos de Rusia, y también con Hilarion.

También es digna de mención la tranquila visita del metropolita Antonij, número dos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, al Vaticano el lunes, quien ocupó un lugar destacado en la audiencia general de Francisco en la plaza de San Pedro y fue el primero en saludar al Santo Padre al final de la misma. A su vez se reunió con el presidente del Dicasterio para las Iglesias Orientales del Vaticano, el arzobispo Claudio Gugerotti.

Según un comunicado publicado en el sitio web del Patriarcado de Moscú, Antonij viajó a Italia para “una breve visita de trabajo”, y que durante la reunión con Gugerotti, “se discutió una amplia gama de temas de interés mutuo”.

Stefano Zamagni: La misión de paz podría dar frutos en los próximos tres meses

En declaraciones al periódico italiano Il Fatto Quoditiano, el economista italiano Stefano Zamagni afirmó que “El Papa ha estado trabajando continuamente por la paz durante más de ocho meses. Pero no es una sorpresa: es obvio que tanto el Kremlin como Kiev lo niegan porque todavía no hay un documento oficial”. Según Zamagni, esta misión implica un camino que “recoge los frutos de la intervención de varias personas”, incluyendo la propia Academia Pontificia de Ciencias Sociales que, a fines del año pasado, publicó el documento final de un taller sobre el tema de la guerra de Ucrania.

Zamagni dijo que en este momento, “estamos en la recta final. Si no dentro de las próximas semanas, entonces dentro de los próximos tres meses seguramente veremos si este esfuerzo por la paz por parte del Vaticano habrá recibido el visto bueno, si llega a una luz roja”.

“Era de imaginar que se habría llegado a un diálogo, incluso clandestino, dado que estamos en un punto en el que nada se puede resolver con armas. La alternativa a la paz sería la guerra por agotamiento”. “Mejor una paz injusta que una guerra justa”, agregó.

Zamagni en sus comentarios dijo que creía que ha habido signos de apertura por parte de los funcionarios ortodoxos rusos para trabajar en la negociación, señalando cómo en la celebración ortodoxa de la Pascua, Kirill instó al presidente ruso Vladimir Putin a buscar una “paz justa”.

Mayo, mes de la oración por la paz y el fin de la guerra

Que el mes de mayo, dedicado a María, sea un tiempo para rezar “el Rosario por la paz”. Así lo pidió Francisco a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, en los saludos en varios idiomas tras la audiencia general, en la que también recordó “la petición de Fátima a los tres niños pastores” de rezar “cada día el Rosario por la paz en el mundo y el fin de la guerra”.

Ya en su catequesis, el Papa habló de la vocación de Europa a “construir puentes de paz entre los pueblos”, como el “hermoso” puente humanitario que se extiende de Hungría a Ucrania. Una Europa llamada también a “incluir las diferencias y a acoger a quienes llaman a sus puertas”. La invocación sigue siendo a la intercesión de María para enraizar “nuestros corazones en el amor de Dios” y ayudar a “construir puentes de paz en el mundo”. 

 A Ella, Madre del Consuelo y Reina de la Paz, confiamos a la atormentada población ucraniana.

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Fuentes: Vatican News, Infobae, Crux Now

 

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