Rodrigo Polanco
Ediciones Encuentro/Ediciones UC
Hans Urs von Balthasar II. Aspectos centrales de su Trilogía
548 págs.
Santiago, 2021
Meses atrás, Eduardo Valenzuela presentó el primer volumen de la obra sobre Balthasar de Rodrigo Polanco, profesor de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Humanitas 98, pp. 765-768). Ahora, tengo el gusto de presentar el segundo y último volumen de esta obra que, en su conjunto, busca mostrar, de una manera completa y sintética, la riqueza de uno de los teólogos cruciales del siglo XX. Si el primer volumen está dedicado a los ejes estructurantes de la teología de Balthasar, el segundo aborda los aspectos centrales de su trilogía.
Este segundo volumen se compone de una introducción, nueve capítulos y una conclusión. Su objetivo está expresado en sus primeras páginas:
Indicar los aspectos más relevantes de su propuesta teológica, explicarlos dentro de su orgánica global, y mostrar su novedad y aportes a la teología contemporánea. Con todo ello, el lector podrá formarse una idea general de ‘lo que dice Balthasar’ y tendrá los elementos esenciales para emprender una lectura directa de sus múltiples obras (p. 12).
Cada uno de los nueve capítulos presenta uno de los temas nucleares de la teología de Balthasar. Junto con exponer lo fundamental de su pensamiento, se señalan las novedades más sobresalientes y los aportes más significativos que el teólogo suizo ha ofrecido al pensamiento teológico actual.
La revelación (capítulo 1), entendida como la manifestación de la gloria y divinidad trascendente de Dios, expresada paradojalmente a través de su ocultamiento en el amor de Jesús muerto en la cruz. El capítulo 2, acerca de la Trinidad, explica la relación intratrinitaria de yo-tú que permite afirmar con verdad que “Dios es amor” desde toda eternidad, y no solo desde cuando ha creado a alguien a quien amar. Estos dos capítulos intentan hacer algo más comprensible lo que significa que Dios sea Trinidad.
El libro busca seguir la lógica del autor estudiado. Por ello, después de hablar de Dios, corresponde hablar del ser humano, que es su imagen. Balthasar entiende al ser humano como esa libertad finita que existe en una esencial relación con la libertad infinita de Dios (capítulo 3). La vida humana es una interacción permanente entre esas dos libertades, en que Dios tiende a ocultarse para que el ser humano pueda ejercer auténticamente su libertad. El capítulo 4, en continuidad con el anterior, es una teología de la historia, que, para el autor suizo, es una teología cristológica de la historia, mirada desde el Apocalipsis. Lo determinante en la historia humana es la opción –el sí o el no– frente al Cordero degollado; lo que implica una tensión en la interacción de la libertad humana y la divina.
Habiendo sido tratado Dios, el ser humano y la historia, los capítulos 5 y 6 están dedicados a Cristo, verdadero Dios, verdadero hombre y modelo de toda vida humana. En esta sección se exponen dos aspectos que son muy característicos de su cristología. Sin evadir los aspectos problemáticos, Polanco expone las implicancias que –según Balthasar– tiene que Jesús haya asumido una verdadera humanidad, que crece y se desarrolla históricamente, en que se identifica la persona y la misión (capítulo 5). Asimismo, el capítulo 6 explica que el Hijo asume la condición de “salvador” al ponerse “en nuestro lugar” y asumir obedientemente la cruz por nosotros. La humanidad es renovada e incorporada en ese mismo acto de amor. Estos aspectos, que han sido objeto de debate teológico, muestran la actualidad de la cristología de Balthasar y, por ende, de su antropología.
Luego, Polanco se centra en dos aspectos de la Iglesia, que es comunión humana y presencia de Cristo. Por una parte, en la obra del Espíritu Santo que, a partir de su donación, conduce a la Iglesia, otorga la libertad y testimonia a Dios (capítulo 7). Por otra parte, en la Iglesia como respuesta a la Palabra encarnada, que se constituye a partir de su relación esponsal con Cristo. Por ello, la Iglesia es María, es misión y es madre (capítulo 8).
El último capítulo, el más extenso, está dedicado a uno de los temas más característicos y polémicos del autor: su concepción escatológica. Balthasar ofrece una propuesta cristológica, actual y llena de esperanza para comprender las realidades últimas. Su pensamiento escatológico ha estado rodeado de mitos y marcado por debates. Por ello, en este largo y bien documentado capítulo, Polanco busca explicar el verdadero pensamiento escatológico del teólogo suizo y, de esta manera, deja a la luz tanto la riqueza de su escatología como su armonía con la enseñanza de la Iglesia (capítulo 9).
El libro concluye con una apreciación global de la Trilogía balthasariana, compuesta por 16 amplios volúmenes (pp. 521-533). En esta sección, Polanco hace un balance crítico y entrega algunas claves para entender los aportes más sobresalientes del autor. Estas claves abren pistas para una mejor comprensión de los textos de Balthasar y dejan un deseo de leer directamente al autor. Además, al final, se ofrece una bibliografía complementaria y un itinerario para los que deseen profundizar en su pensamiento. Ante la amplitud y complejidad de la obra de Balthasar, resulta muy útil y atractivo el itinerario conformado por páginas del autor, seleccionadas por un gran conocedor del teólogo suizo, que ha dedicado décadas a su lectura. Por lo mismo, el libro que tengo el agrado de presentar no pretende reemplazar la lectura directa de Balthasar, sino estimularla.
En síntesis, Hans Urs von Balthasar II. Aspectos centrales de su Trilogía es una obra de gran envergadura, que expone, de manera honesta y completa, y sin evadir las tensiones, las grandes líneas del pensamiento de uno de los teólogos centrales del último siglo. Este libro es, sin duda, un gran esfuerzo por presentar a un autor central de la teología católica. Se trata de una obra que es fruto de muchos años de trabajo y que está muy bien lograda, sobre todo si se tiene en cuenta la amplitud y la complejidad del autor estudiado. Sin embargo, este mismo esfuerzo de comprender y de exponer de manera crítica la lógica interna de un gran autor es, en sí mismo, una tarea teológica. Por ello, el resultado de este esfuerzo termina siendo una verdadera obra de teología sistemática con vuelo propio. Un libro que intenta presentar lo que muchas veces se ha llamado “la esencia del cristianismo”. Solo queda felicitar al autor de esta gran obra en dos volúmenes, que sin duda viene a llenar un vacío, no solo en la lengua española, y animar a su lectura a quienes quieren profundizar en su propia fe, o a quienes desean conocer qué es el cristianismo.
Samuel Fernández