Miles de cristianos en el mundo son perseguidos o discriminados a causa de su fidelidad a Jesucristo. Son auténticos guardianes de la fe, ¡nuestra fe! pero necesitan recursos para sostenerse y ser luz en medio de tanta adversidad. ¡Tú puedes ayudarles! Este domingo 18 de junio reza por ellos.
El Domingo de Oración por la Iglesia Perseguida es una fecha instaurada por la Conferencia Episcopal de Chile, hace ya 18 años, para crear conciencia por la persecución que viven millones de fieles en distintas partes del mundo. Es el único día del año en que todo Chile se une en oración por la Iglesia Perseguida y conoce de sus esfuerzos por vive la fe en sus países de origen.
“¿Cuántos de ustedes rezan por los cristianos que son perseguidos? Anímense a hacerlo conmigo para que experimenten el apoyo de todas las Iglesias y comunidades, por medio de la oración y de la ayuda material”. (Papa Francisco)
Hoy, en pleno siglo XXI, más de 646 millones de cristianos, o lo que es lo mismo, 1 de cada 4 de ellos, viven en países donde no se respeta la libertad religiosa. “Hay más mártires ahora, que en los primeros siglos del cristianismo”, nos recuerda constantemente el Papa Francisco en sus alocuciones y entrevistas. Sin duda son una parte del cuerpo de la Iglesia a la que tiene mucha estima y por la que vela constantemente con celo de padre.
Son personas como tú, pero que sufren cada día persecución, discriminación y desprecio, por la misma razón por la que lo padeció Jesucristo. Viven en países regidos por leyes que marginan a los cristianos y que limitan la libertad de expresión. No pueden optar a determinados puestos de trabajo, ni recibir un mínimo de educación, lo que les deja sumidos para siempre en la más absoluta pobreza. Muchos son maltratados física y psicológicamente y solo pueden recurrir a la justicia internacional para defenderse. A pesar de todo ello, no renuncian a su fe en Jesucristo.
Unos optan por vivirla en la clandestinidad porque vivirla abiertamente puede costarles la vida. Otros deciden manifestar en público su fidelidad a Cristo y atenerse a las consecuencias. Son muchos los que se ven obligados a huir con sus familias a otro país y empezar de cero una vida en libertad. Este éxodo de cristianos pone en serio peligro la supervivencia del cristianismo en sus lugares de origen.
Son perseguidos y son tus hermanos. Tienen nombre y apellidos y tras su rostro se esconden historias de sufrimiento, heroicidad, fidelidad y esperanza que son alimento para nuestra alma. Estos cristianos representan a miles de personas que, como ellos, son defensores hasta la muerte de la causa de Cristo. Son el orgullo de nuestra Iglesia católica y son... tus hermanos. Conoce más en www.acn-chile.org
“Ante la barbarie, hemos de nacer de nuevo y apoyarnos en nuestro Señor”
Foto de portada: Francisco Faustino,“Chico”, padre de familia, Mozambique
“Tengo 52 años y soy padre de cinco hijos. En octubre de 2020 nuestra ciudad, Muidumbe, fue tomada por terroristas islámicos, huimos al bosque, quemaron nuestras casas. Un día, a pesar del peligro, mi hijo mayor quiso ir a la ciudad a por comida y agua, y fue decapitado. Quise recuperar y enterrar su cuerpo, lo conseguí, aunque con mucho miedo. Nuestra diócesis ha creado un grupo de apoyo psicosocial. Verbalizar el dolor es el primer paso para sanar heridas. Hemos de nacer de nuevo, recuperar el ánimo y apoyarnos en nuestro Señor, acoger a los que sufren, estar cerca de la familia y amigos, compartir lo pequeño”.