Luego de dos años de restricciones debido a la pandemia, las celebraciones pascuales de este año se vivieron como una gran primavera de la fe, con el retorno de cientos de peregrinos.

El Jueves Santo estuvo marcado por la celebración de la Última Cena en la cárcel de Civitavecchia. El lavado de pies fue realizado por el Papa a doce reclusos, nueve hombres y tres mujeres de diferentes edades y nacionalidades. El Pontífice pronunció una homilía sobre el servicio y el perdón.

El Vía Crucis del viernes se celebró en el Coliseo y las meditaciones fueron confiadas a familias con experiencias diferentes, entre ellas, familias adoptivas, ucranianas y rusas, familias migrantes, con hijos con discapacidad.

La Noche Santa del sábado el Santo Padre presidió en la Basílica de San Pedro, la celebración de la Vigilia Pascual en la cual después de bendecir el fuego nuevo, proclamar la Palabra, bautizar a un grupo de catecúmenos, recordó a toda la Iglesia que, “un cristianismo que busca al Señor entre los vestigios del pasado y lo encierra en el sepulcro de la costumbre es un cristianismo sin Pascua”.

Finalmente, el Domingo de Resurrección la Misa de Pascua fue celebrada en la Plaza de San Pedro ante unos 100 mil fieles. Luego, dirigiéndose al mundo entero en su tradicional Mensaje de Pascua, Francisco recordó la guerra en Ucrania, a los países atormentados por largos conflictos y violencia y afectados por tensiones sociales y dramáticas crisis humanitarias. Entre ellos rogó por América Latina, "Que Cristo resucitado acompañe y asista a los pueblos de América Latina que han visto empeorar sus condiciones sociales".

Ver las celebraciones de Semana Santa presididas por el Santo Padre Francisco.

Últimas Publicaciones

En el marco del encuentro “Democracia y paz: retos, iniciativas y propuestas desde Perú, Chile y Colombia”, el catedrático italiano reflexiona sobre algunos de los desafíos que existen hoy para la democracia y la paz, abordando el fenómeno de la rehabilitación de la guerra como herramienta de resolución de conflictos, el desmoronamiento de los vínculos colectivos y las nuevas imbricaciones entre populismo y fundamentalismo religioso.
Ni la toma de la ciudad de Mosul el 10 de junio de 2014, ni la posterior proclamación del califato pocos días después, el 29 del mismo mes, hicieron prever lo que todavía restaba por ocurrir el 6 de agosto. El horror de lo vivido marcó la historia de una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo, que poco a poco regresa a Qaraqosh.
Hace quince años, el Papa Benedicto XVI publicó una de las encíclicas sociales más importantes de la historia de la Doctrina Social de la Iglesia. Para quienes dirigen empresas, la trascendencia de Caritas in veritate ha sido enorme. Así lo constata el presidente de USEC, Unión Social de Empresarios Cristianos, Chile, quien expone en este ensayo las ideas económicas y empresariales ahí presentes.
Revistas
Cuadernos
Reseñas
Suscripción
Palabra del Papa
Diario Financiero