2019 fue un año intenso para el Papa, acumuló más millas que en cualquiera de los seis años anteriores de su pontificado y tuvo diversos encuentros personales.
Viajes apostólicos: centrados en la juventud, el diálogo interreligioso y la paz
Este 2019 el Papa acumuló más millas que en cualquiera de los seis años anteriores de su pontificado, viajando a Panamá, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Bulgaria y Macedonia del Norte, Rumania, Mozambique, Madagascar, Mauricio, Tailandia y Japón. La juventud, el diálogo interreligioso y la paz fueron los grandes temas que en ellos abordó.
En primer lugar, la visita del Santo Padre del 23 al 27 de enero a Panamá sirvió para transmitir las lecciones del Sínodo de los Obispos de la Juventud del 2018 y el mensaje contenido en la Exhortación Apostólica post sinodal Christus vivit, publicada este año. A su regreso a Roma Francisco definió la Jornada Mundial de la Juventud como una señal de que “los jóvenes cristianos son la levadura para la paz en el mundo”.
Aunque cada viaje en 2019 tuvo un momento interreligioso o ecuménico, posiblemente el más importante fue la visita a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) entre el 3 y el 5 de febrero, donde firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común junto con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb. Para el Sumo Pontífice, este viaje y la reunión con el Gran Imán, “Escribió una nueva página en la historia del diálogo entre el cristianismo y el islam y en el compromiso de promover la paz en el mundo sobre la base de la fraternidad humana”.
Mozambique fue un destino elegido para visibilizar la realidad de la violencia y la guerra que existe en muchas partes del mundo. Los conflictos existentes en Siria, Irak, Colombia, Myanmar, Nigeria y muchos otros han sido mencionados reiteradamente por el Papa. Francisco no se cansa de denunciar la persecución que sufren diversos cristianos en el mundo así como también miembros de otras religiones. Hoy – señaló este año - hay más mártires que en los primeros tiempos del cristianismo. Sin lugar a duda, fue su viaje a Japón el símbolo más poderoso en su defensa de la paz mundial, donde condenó con fuerza el uso y la posesión de armas nucleares.
Sínodo para el Amazonía
El pasado mes de octubre se celebró el Sínodo para la región panamazónica. La palabra “conversión” fue la principal exhortación de la asamblea: conversión sinodal, cultural, ecológica y pastoral.
El Sínodo coincidió con el mes misionero extraordinario convocado por la Iglesia y con una serie de trabajos del Consejo de Cardenales para reformar la Curia Romana de manera que todas las estructuras de la Iglesia sean más misioneras.
Lucha contra los abusos
El encuentro de febrero en el Vaticano puede definirse como histórico: los responsables de las Iglesias de todos los continentes afrontaron el flagelo del abuso contra menores cometidos en el ámbito eclesial.
Con el Motu proprio Vos estis lux mundi, el Papa ha establecido nuevos procedimientos para tratar los abusos y para asegurar que los obispos y los superiores religiosos rindan cuentas de sus actos. Francisco también abolió el secreto pontificio para estos casos y cambió la norma relativa al delito de pornografía infantil para incluir en el caso de “delicta graviora” -los delitos más graves- la detención y difusión de imágenes pornográficas en las que aparezcan menores de 18 años.
Todo ello lo acompañó con una denuncia constante hacia el clericalismo que, para él, es la principal causa de los abusos y los encubrimientos.
Santos y Beatos
También este año ha habido numerosas canonizaciones y beatificaciones. Muchos mártires de todos los continentes e ideologías: varios fueron asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil española; otros, como los siete obispos de la Iglesia greco-católica de Rumanía, son mártires del régimen comunista; otros, como el obispo argentino Enrique Angelelli y sus compañeros, fueron víctimas de las dictaduras de derecha. Pero también hay santos laicos, como los suizos de las Bahías Margarita, santos de "la puerta de al lado" que vivieron su vocación en la familia, en medio de mil dificultades. Y hay santos cardenales, como John Henry Newman, un anglicano convertido a la fe católica.
Fuentes: Crux Now y Vatican News