Papa Francisco y Austen Ivereigh
Penguin Random House
Madrid, diciembre 2020
154 págs.
El Papa Francisco lanzó en noviembre de 2020 el libro Soñemos juntos como una propuesta hacia el futuro después de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Se ubica en el marco de un amplio plan de recuperación que no busca volver a los mismos criterios de antes, sino a proponer una economía y una política, una relación entre personas y pueblos más humanizadora. Se suma a la reflexión condensada en la Encíclica Fratelli tutti –de octubre de 2020– y a los fuertes signos y reflexiones que han marcado este año único e inesperado.
Se trata de una reflexión ágil y en primera persona, organizada al modo del discernimiento espiritual en tres pasos que nos ayuda a interpretar este tiempo que estamos atravesando como un tiempo para ver, un tiempo para elegir y un tiempo para actuar. De esta manera supera el marco siempre contextual y fragmentario de una entrevista, pero permite un libro conciso sin la exhaustividad de una encíclica. No es casualidad que el Papa Francisco haya regalado este libro a diplomáticos y dirigentes políticos, presentándolo como un plan de acción, del mismo modo en que antes, al inicio de su pontificado, regalara el Documento de Aparecida o la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium.
La reflexión de los principios de este plan de recuperación se apoya en criterios filosóficos y teológicos, y se combina con experiencias personales y sus propias intuiciones en la experiencia, compartida simultáneamente a nivel global, de las cuarentenas, la incertidumbre y el dolor acumulado en la crisis sanitaria. La reflexión se vuelve aguda, actual y muy relevante. Se puede usar perfectamente como guía en un retiro espiritual.
Encontramos en esta propuesta muchos de los grandes temas del pontificado del Papa Francisco, que se mantienen vigentes, y que interpelan no solamente a católicos y creyentes: han tenido una amplia resonancia en científicos, políticos y pensadores de las más diversas tendencias, como, por ejemplo, la cuestión climática que se agudiza y se revela urgente a la luz de la crisis sanitaria global. Llama la atención su relato de los “covid” bíblicos, paralelos valiosos con nuestras experiencias de “parate”, que presenta como oportunidades de crecimiento y cambio.
El discernimiento, el hábito de elegir de acuerdo a las inspiraciones del Espíritu, tan querido por el Papa ignaciano, aparece como la clave de nuestra experiencia de la actual crisis múltiple. Discernir la voz del Espíritu, las tentaciones, lo que es bueno para nosotros, de acuerdo a los signos de los tiempos que encontramos. Llama la atención la insistencia con que denuncia la actitud “abroquelada”, inamovible o rígida. No están ausentes los ejemplos de la vida de la Iglesia, y del camino de su propio pontificado, como el énfasis insistente en la sinodalidad.
Al tiempo para ver sigue el tiempo para elegir, y desemboca en el tiempo para actuar: el Papa insiste en puntos centrales de la Doctrina Social de la Iglesia que él ha vuelto a presentar en un discurso consistente y agudo con relación a la categoría de pueblo, de solidaridad, al cuestionamiento a la economía de mercado imperante y a la urgencia de asegurar las tres T: tierra, techo y trabajo.
Soñemos juntos no es una invitación a retomar lo mismo de siempre, a sobrevivir o a capear las olas de la crisis sanitaria global: es la propuesta de sentir en profundidad lo que Dios nos está diciendo a través de esta crisis, discernir las oportunidades que nos da para cambiar y crecer, y darnos criterios para avanzar en este camino. Como señala su coautor, Austen Ivereigh, editor de diversas entrevistas e investigador del pontificado de Francisco, en esta obra y en la propuesta en que se enmarca vemos al Papa energizado, guiando y desafiando a la Iglesia y al mundo en esta hora decisiva.