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- Jorge Soley
Sumilla
Se creía que después del Concilio vendría un día de sol para la historia de la Iglesia. Por el contrario, ha venido un día de nubes, de tempestad, de oscuridad», afirmaba Pablo VI en 1972. El Concilio suscitaría tres momentos espirituales: un primer momento de «entusiasmo, alegría y esperanza»; un segundo momento de «desarrollo efectivo del Concilio, caracterizado por la problematicidad»; y un tercer momento en que el Espíritu Santo, de modo especial a través del Papa, enderezaría el camino del Concilio. El artículo describe cómo muchos no quisieron dar el paso hacia este tercer momento, liderado por Pablo VI, y se empeñaron en alargar y extender ese segundo momento caracterizado por la duda, la crítica y la novedad frívola, provocando una de las crisis más profundas en la vida de la Iglesia Católica.
Humanitas 2015, LXXX, págs. 110-121.