Juan Pablo II fue un sacerdote, un pastor, un experto en humanidad y también un escritor. Su gran producción literaria incluye poemas, piezas dramáticas, ensayos, libros, artículos, cartas, crónicas de viaje, homilías y sermones, todo ello forjado desde su infancia y juventud, donde conoció y se vio cautivado por la poesía patriótica, el teatro y por algunos autores como san Juan de la Cruz.